viernes, 11 de septiembre de 2009
Carcass – Heartwork (1993)
Lima, 11 de Septiembre
Estimadísimos Decadentes Cósmikos:
Les escribo desde una sucia cabina que me cuesta un sol y cincuenta céntimos la hora. Las demás cabinas cuestan cincuenta, tal vez un sol, pero la mía no y no hay más cabinas por esta zona. Todos los días entro al blog y bajo los discos y los cargo a mi emepetrés, pero siento que a mi nueva colección de música le falta algo de fuerza y por eso quería pedirles a ustedes que conocen tanto, que me recomienden un disco.
Quisiera que la próxima vez que entre al blog, haya un disco que al bajarlo y luego subirlo a mi emepetrés, me sacuda de pies a cabeza, como un látigo. Luego quiero levantarme de la sucia cabina, ir donde el chico que atiende y tirarle el solcincuenta en la cara, escupirle e insultarle. Luego quiero golpearlo con la lata de donaciones para el Hogar de María Auxiliadora, que siempre está llena de monedas (la lata, no María). Una vez en que esté en el piso quiero engullir mi dedo índice, estimular mi esófago y vomitarle encima (todos los días como fideos verdes, así que mis vómitos siempre tienen buen color). De salida quiero recoger mi solcincuenta del piso y robarme unas galletas margaritas.
Bueno decadentes, ¿alguna idea?
Firma,
Intolerable.
Querido Intolerable:
Leímos tu carta y hemos concluido que claramente, eres un peligro para la sociedad. Aplaudimos tu desdén y misantropía y no solo eso, vamos a premiarte con un disco que fomentará el desorden en tu vida. En primera instancia queríamos dedicarte uno de los discos antiguos de Carcass, pero tanta brutalidad podría hacer que pierdas el control de tus funciones corporales y terminarías orinándote y defecándote encima, así que nos decidimos por uno de los discos más melódicos del cuarteto inglés. Esperamos pues, que dejes esos pensamientos positivos de lado y encuentres el asesino despiadado en ti, no tenemos dudas que lo lograrás y pasarás a los anales de la historia como un crápula cruel y desalmado. Muchas gracias por escribir y esperamos que las cabinas se tiñan de rojo con la sangre de los no creyentes.
Heartwork
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