Y la historia va más o menos así: allá por el siglo 16, Suecia estaba bajo el yugo de la iglesia protestante luterana. Los supuestos ancestros de algunos integrantes de este grupo armaron una banda que interpretaba temas orquestales en oposición al mandato de la iglesia en aquel entonces. La cosa es que la orquesta fue descubierta y se puso un precio por la cabeza de los integrantes. Sabiendo que tarde o temprano caerían, dieron un último gran concierto antes de ser martirizados, no sin antes dejar una carta para que sus descendientes reintegren la orquesta. Y pasaron 5 siglos y al parecer a las generaciones venideras les importó un rábano la orquesta.
La Suecia de hoy en día ya no está bajo el mandato de la iglesia y curiosamente es uno de los países donde más Metal se produce. ¿Quién viene a reintegrar la orquesta entonces? Un metalero sueco. Pero no sin retomar los elementos de la orquesta de antaño: swing, jazz, ópera, música clásica. El crisol de influencias de Diablo Swing Orchestra es bastante profundo y el resultado está bastante bueno, distinto. No sé, tendrían que escucharlo.
Ya, entonces, sintetizando: Swing + Jazz + Ópera + Metal = Diablo Swing Orchestra. Ya más fácil no la pidas tigre. Baja pues.
Sing Along!
No hay comentarios:
Publicar un comentario