
Es un lindo día para salir al parque, caminar bajo el sol de mediodía y oler las flores que encontramos en el camino. Lirios, geranios, azucenas, tulipanes y magnolias. Pasamos por ese árbol de eucalipto que deja a sus pies cerúleas hojas que emiten dulces aromas. La fragancia nos envuelve.
Ya en el parque, vemos a abejas cortejando a las flores y mariposas brincando entre pétalo y pétalo. Perros corriendo, bebés riendo, parejas besándose, ancianos leyendo. Amigos reencontrados, adustos solitarios y turistas errantes.
Cuando haya avanzado la mañana, extendemos nuestro mantel a cuadros -rojos y blancos- y nos preparamos para la merienda. Abrimos nuestro bolso de yute y de las bolsas negras en su interior sacamos los restos del banquete de anoche. Un par de tobillos y un antebrazo que mamá se ha encargado de afeitar, en un tapper encontramos unos cuantos dedos, papá ha quitado los anillos y removido las uñas. Devoramos los bocados y enterramos los huesos en cualquier árbol donde haya orinado un perro, mamá nos enseñó eso. Nos gustan los perritos.
Qué lindo día en el parque!
fun fun fun!
apoyo visual
1 comentario:
que divertida reseña, el disco, no tanto.
Publicar un comentario