
Esto casi no es música.
Más bien, sensaciones.
Hicimos una banda y poníamos el disco: "weón tenemos q sonar así, mira".
Obvio que no estábamos ni cerca a sonar sikiera a los errores, pero Osito sentado con pelo largo decía que estaba paja!!!
Hígados nuevos cuando 5 lukas eran más que suficientes para lograrla.
Osito tenia tenía libreta electoral y jugaba en casinos, Beto pelo-en-pecho desde los 10 y bueno Choni.
Siempre fue Choni.
Lucho gracias por darnos una casa donde reventar el Aiwa con este cd, tomarnos tus chelas, comernos tu comida y aguantar a Choni en hot pants !!!!
y bueno, siéntanse como de 16 de nuevo igual que Liza!!!
Kickin' ass and bustin' heads
Dicen q fashó el penal.
Si podría decir algo sobre este disco diría que es perfecto para los Lunes, aunque no signifique que escucharlo entre semana sea algo malo.
Esos Lunes que los ojos se te cierran y no comprendes que pasó con el Domingo que se fue tan rápido y los flashbacks del fin de semana llegan como cachetadas de pescados recién salidos del mar. O algo así, no sé, varía depende de la persona.
Nada pues, hoy es Lunes. Escápate un rato.
-Oh gran Decadente Cósmiko, ¿y a qué suena esto?
-Pues, permíteme dejarte este pequeño apoyo visual.
-Oh! que generoso!
Canciones mínimas
Para días minúsculos.
Melodías sutiles
Para gente simple.
Pasajes de ensueño
Para gente que vuela.
Todo en 3 canciones.
Los Chalecos fosforescentes.
La Generación X.
El Internet.
Las camisas de franela.
Dolly clonada.
Mandela liberado.
Street Fighter II.
New Kids On The Block.
Mitch Buchannon.
Sarajevo.
EMF.
Recordando algunas de las cosas que hicieron memorables a los noventas, no pude evitar pensar en EMF. Este disco es una fiesta, un homenaje, una cápsula del tiempo. Pocos discos tienen tanto festejo dentro. Esto, mis queridos decadentes, es un agasajo a los noventas.
Diario de un decadente
Yo era un joven amante del Metal y mi meta máxima era salir del colegio y dejar que mi pelo crezca, pero resulta que para salir del colegio, había que estudiar. El día que repetí de año pensé que desaparecer de casa durante unos días sería la mejor solución, pero no sabía que un buen pirata siempre esconde sus tesoros antes de huir.
Al regresar a casa con el rabo entre las piernas, tuve que escuchar el sermón de ley pero lo que realmente me dolió que mi colección de cassettes y revistas se habían ido por el ducto de basura. Sí, fui a sumergirme entre los deshechos conjuntos de 30 departamentos, pero era muy tarde ya: botellas vacías y cáscaras de plátano.
Unos cuantos días después encontré bajo mi cama el único sobreviviente. El Thrash Zone se convirtió en mi amigo, mi confidente. El único disco de todo ese verano en el que no pude salir de casa.
Encerrado 3 meses con un cassette de Thrash Metal. ¿Entienden?
Mientras el mundo tenía los ojos puestos en Kurt Cobain y compañía, se guisaban cosas muchísimo más interesantes al otro lado del mundo, Inglaterra para ser más precisos.
Entonces, mientras en
Si andabas pensando en desenterrar la camisa de franela y revivir aquellos años, mejor dedícate a vivir todo lo que te perdiste de los noventas y para eso,
Shoegaze francés con atisbos de Black Metal, prueba de un pasado turbulento con un desenlace melancólico.
Ideal para caminar por el borde derecho de una carretera con el dedo extendido hacia el cielo, por si una nube se decide a darte un aventón.
Y si no pasa, pues qué bonita caminata.
Bienvenidos sean todos a la cocina del Decadente Cósmiko!
El día de hoy tenemos un platillo muy especial para ustedes, un popurrí sonoro con un variopinto espectro de ingredientes sónicos, un melange disonante. Para algunos sonará como una mezcla ecléctica y desordenada, pero si no se acaban el plato, no hay postre.
Ahora, los ingredientes:
Una cucharadita de Post-Punk.
Una pizca de Black Metal.
Otro tanto de Pop Francés.
Otra cucharada (al ras) de Shoegaze.
Acompañar con una copa de ajenjo sentado en el borde de una azotea de algún edificio alto en plena cuidad.
Lima, 19 de Agosto
Queridos Decadentes Cósmikos:
Les escribo para felicitarlos por el blog y por la buena música que ustedes comparten día a día con todos nosotros. Otra razón por la cual les escribo es porque estoy buscando un disco. No sé cuál y no tengo claro como quiero que suene, pero lo que sí tengo claro es como quiero que me haga sentir.
Quiero algo que me susurre al oído y me diga “todo va a estar bien” y después haga que me empuje, me levante, abra la ventana y salte a la calle (vivo en un primer piso). Una vez en la calle, no quiero caminar, más bien quisiera que la música guíe mi camino, pero que me mantenga alerta a la hora de cruzar la pista. Después quiero que me haga desaparecer por un momento y en ese limbo, entenderlo todo (absolutamente todo). Por último quiero que cuando esté a punto de finalizar no se desvanezca y me diga adiós, sino que me arrope en cama y me desee buenas noches.
¿Es mucho pedir?
Firma,
Deseperada.
Querida desesperada:
No hay tal cosa como “pedirle mucho a la vida”, lo que pides es lo que crees que mereces y lo justo es brindártelo. Después de leer tu mensaje, el staff de Decadente Cósmiko se sumió en la apoteósica tarea de escuchar 12,503 discos hasta que encontramos uno que nos hizo sentir bastante parecido a lo que tú nos describiste, con la única diferencia que nuestras oficinas se encuentran en el piso 27 de una gran torre empresarial, así que tuvimos que usar el ascensor. Muchas gracias por escribir y esperamos disfrutes el disco.
Uno de mis discos favoritos del 2009, es del 2006.
Las cosas llegan a aquellos que esperan.
Y pensar que este año se está grabando mi disco favorito del 2012.
Post-rock instrumental finlandés con atisbos de Mike Oldfield y sus Tubular Bells.
Si no gusta, no importa.
Al cabo que ni quería.
Random Avenger
¿apoyo visual?